Soy Mar Restrepo y sí, soy asesora inmobiliaria en Tenerife.
Pero lo que realmente hago va mucho más allá: acompaño a personas en sus momentos de cambio, cuando la vida les pide cerrar un ciclo y empezar otro.
Mi trabajo comienza con una conversación sincera, y continúa con una estrategia clara, un acompañamiento cercano y la tranquilidad de que no están solos en este camino.
Soy colombiana de origen, con alma viajera y corazón canario.
Viví en Barcelona, Madrid y París, y cada ciudad me enseñó algo sobre el valor de un hogar. Antes de entrar en el sector inmobiliario, trabajé más de diez años ayudando a empresas a comunicar su esencia. Hoy hago lo mismo, pero con personas: las acompaño a tomar decisiones conscientes sobre algo tan importante como su casa.
Trabajo con clientes locales y extranjeros, personas que valoran un acompañamiento profesional y humano, y que necesitan algo más que una operación inmobiliaria. Porque comprar o vender una casa no es un trámite. Es una transición vital.
Me gusta dedicar tiempo a conversar y compartir un café. Valoro la cercanía y la amabilidad de las personas que me abren las puertas de su hogar.
Cuando no estoy de casa en casa, me encontrarás en el mar, de ola en ola, o bien cocinando auténticas delicias o pintando paisajes en acuarela.
Elegí como símbolo el caracol porque representa al mismo tiempo el hogar y el cambio natural. Me inspiran los cangrejos ermitaños: criaturas que llevan su casa a cuestas, y cuando crecen, eligen otra más adecuada para su nueva etapa. Dejan atrás la anterior, no con tristeza, sino con gratitud, sabiendo que pronto será el hogar de alguien más.
Así entiendo yo el cambio de vivienda: como parte de un proceso natural, armónico y lleno de significado. Mi labor es acompañarte para que ese cambio ocurra sin fricciones, sin conflictos innecesarios, y con el apoyo de alguien que realmente está ahí para ti.
Y si te fijas bien, verás que en el centro del caracol también hay un corazón.
Porque en el centro de todo lo que hago está eso: la historia única de cada persona a la que acompaño.